Si te fijas, seguramente veas cada vez a más gente con un reloj digital o una pulsera en su muñeca. No cabe duda de que los relojes y pulseras deportivas están adquiriendo una gran notoriedad e importancia. Y hoy vamos a ver por qué son una herramienta de gran ayuda para nuestros entrenamientos y nuestro día a día.
Si eres, además, un amante de las actividades al aire libre (correr, ciclismo, natación en aguas abiertas, Trail, montaña, esquí…), sacarás un gran partido a este gadget. Un reloj deportivo, con GPS incorporado, te permitirá, en primer lugar, poder visualizar la ruta que has hecho y analizar el desnivel, puntos por lo que has pasado, etc. Incluso navegar por un track cargado previamente en tu reloj. Esto último es muy útil, especialmente, si haces una actividad en montaña, pues los senderos o caminos no siempre están perfectamente marcados.
Pero, además, un reloj con GPS te muestra otros campos de datos como distancia total, ritmo o velocidad (según el deporte que se practique, porcentaje de inclinación en las subidas, ritmos, medios totales o por vuelta…). Como puedes ver, todo un conjunto de datos muy completo para saber cómo estás entrenando.
Otro elemento importante que nos ofrecen estos relojes es la lectura del pulso. Normalmente, podemos vincular una cinta de pecho para medir las pulsaciones. Cada marca tiene unas compatibilidades, en función del tipo de conexión (Bluetooth, Ant+…). Aun así, la gran mayoría de dispositivos nos ofrecen, hoy en día, un medidor de pulso en la muñeca. Este es útil, pero no es tan fiable como la cinta de pecho. Sin embargo, poder disponer de datos de pulso continuamente, desde la muñeca, será muy útil, como veremos más adelante.
Todos estos datos podemos configurarlos para disponerlos según nos convenga o queramos en las distintas pantallas del reloj. Esto nos permitirá consultarlos mientras entrenamos. Pero esto no termina aquí. Gracias a las diferentes apps desarrolladas por cada marca, podrás descargar tus tracks y entrenamientos y consultarlos posteriormente para analizarlos y ver cómo mejorar o mantener tus entrenamientos.
Como decíamos antes, estos relojes nos permiten no solo monitorizar nuestros entrenamientos. También nos permiten seguir nuestro día a día. Así, podemos consultar el número de pasos diarios, las calorías basales que consumimos, las horas de sueño y el pulso en cada momento para ver si estamos descansados o no.
En definitiva, los relojes deportivos son algo más que un simple aparato electrónico. Pueden guiarnos y ayudarnos con nuestros entrenamientos y rutinas, para mantener un estilo de vida saludable y mejorar nuestra forma física.