Nuestra rutina diaria (trabajo, estudios, recados, compras…) hace que nuestros horarios de entrenamiento dependan de la misma. En algunos casos, nuestra rutina nos permite fijar ya de antemano un horario igual para todos los días y, en otros, encajamos los entrenamientos cómo podemos a lo largo de nuestro día. Cada momento del día es diferente y eso se puede extrapolar a nuestro entrenamiento, pues según la hora que sea cuando entramos, tendremos unas ventajas u otras. Leer Más